El francés, hablado por millones de personas en todo el mundo, presenta variaciones significativas según el país donde se utilice. Dos de sus principales variantes son el francés de Francia y el francés canadiense (o québécois). Aunque comparten raíces lingüísticas, existen diferencias notables en pronunciación, vocabulario y uso cultural. En este artículo, desglosamos estas diferencias y te mostramos cómo pueden influir en el ámbito personal y profesional.